Si, le echo de menos, echo de menos esas largas noches hablando con él, echo de menos que me diga que me quiere y que yo intente no creer-le, echo de menos que me diga cosas bonitas y yo le pida que pare, que se calle, echo de menos ese “con cariño eh”, echo de menos que me llame sosa, echo de menos esos silencios que yo interrumpía con un “di algo”, echo de menos que se ponga a cantar cuando no sabe que decir, echo de menos que me abrace y me susurre que me quiere, echo de menos oír-le decir mi nombre y echo de menos ver su sonrisa. Me da miedo pensar que aun no le he olvidado, pero como sacarte de la cabeza a quien no puedes sacarte del corazón? Solo quiero cerrar los ojos y pensar que no se ha ido, que sigue a mi lado. Él me pide que le demuestre lo que siento, pero como se puede demostrar lo mucho que necesitas a alguien, lo feliz que te sientes cuando hablas con él, las ganas que tienes de verle a todas horas, y lo tonta que te sientes al pensar en que le estas fallando. Y es que me siento especial cuando le miro a los ojos, cuando me besa o simplemente cuando me abraza, pero lo que siento por él me asusta. Sí, me asusta lo que siento, me asusta pensar en él a todas horas, me asusta que se me escape una sonrisa cada vez que hablo de él, me asusta que él no sienta lo mismo. Puede que amarle sea un error, pero mentiría si le mirara a los ojos y le dijera que me arrepiento. Y es que en poco tiempo se ha convertido en lo
más importante de mi vida, pero me dado cuenta demasiado tarde.
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